“La sustentabilidad va en serio”: doctor Arturo Gleason

 Autoridades y representantes de cuerpos académicos del CULagos recibieron a expertos del Programa Universidad Sustentable, que la administración central de la Universidad de Guadalajara está implementando paulatinamente en diferentes centros de la Red con diversas acciones. Este programa está propuesto con la convicción de que asistimos a un punto de quiebre en la historia ambiental; pero aún más con la conciencia de que, ante este contexto, es una exigencia que hagamos un giro hacia un desarrollo responsable que resuelva esta problemática. Y es que: ¿qué va a pasar si se nos acaban los recursos naturales?
 
En este marco se llevó a cabo el pasado jueves 11 de mayo una reunión de reconocimiento: el doctor Arturo Gleason, experto a cargo de la implementación de un sistema de captación de agua de lluvia, acompañado de integrantes de su equipo en el Instituto de Investigaciones Tecnológicas del Agua Lic. Arturo Gleason Santana A.C.: el arquitecto José Jiménez y la licenciada Esmeralda Mendoza, presentaron dicho proyecto a autoridades e integrantes de los cuerpos académicos, quienes a su vez dieron a conocer las líneas de investigación desarrolladas en el CULagos, para señalar aquellas que potencialmente pueden abonar a la operación de este proyecto, tales como el estudio de la calidad del agua. Esta jornada de trabajo estuvo conformada también por la presentación de la infraestructura de ambas sedes del CULagos, en la que también participó como experto el doctor Luis Márquez Valdés.
 
En este ejercicio de reconocimiento mutuo, los expertos hicieron la exposición de los objetivos de este programa en el CULagos. El doctor Gleason compartió que la doctora Carla Aceves, responsable de este programa en la Red, hace hincapié en que se trata de un proyecto integral, que no se circunscribirá a la captación y almacenamiento del agua de lluvia, si no que generará acciones e insumos, a través del apoyo para desarrollar sistemas de captación de agua pluvial y el aprovechamiento de los fondos federales disponibles destinados a tal fin; sobre todo se busca que estas acciones sean visibles y que involucren a toda la comunidad en el ahorro y la conservación del agua.
 
Y también que haya repercusión de estas acciones en todos los niveles de la vida universitaria: la enseñanza, la investigación, la generación de más proyectos socialmente responsables. Que la formación recibida en este centro se perfile dentro de un proyecto educativo integral, de manera que los estudiantes se involucren y aprendan de primera mano cómo se lleva a cabo la supervisión de la calidad del agua, el monitoreo constante y, a través de ésta generación de conocimiento, la nuestra se convierta en referente ante otras instancias. Esta es una propuesta para crear un laboratorio viviente manejado por la propia comunidad universitaria, con la posibilidad de ofrecer cursos y capacitación continua en temas tales como sistemas de gestión operativos.
 
Dado que se trata de un trabajo complejo, la labor en equipo será clave. Para que surta los efectos deseados es necesario tomar en cuenta los intereses y capacidades de los usuarios, para que puedan intervenir en la administración, el fortalecimiento del área de automatización, la generación de la información necesaria. Y para ello se necesita hacer un rescate del trabajo multidisciplinario, es importante que todos los involucrados enriquezcan el proyecto con las visiones derivadas de sus áreas del conocimiento. Próximamente se convocará a estudiantes y profesores a un curso de captación del agua de lluvia, que incluya aspectos como el esquema del sistema y su diseño, que incluya la presentación de cómo se realizan estas acciones en los contextos internacionales, y perfile a quienes asumirán las responsabilidades en la implantación y seguimiento.
 
Como se ha mencionado, no se trata de una propuesta unidireccional: el diálogo con los usuarios, investigadores y docentes afinará los puntos de la instalación y mantenimiento del sistema, así como de la manera en que se aproveche el agua captada. Para ello, los expertos se han dado a la tarea de conocer el contexto del CULagos: qué es lo que necesita, cómo son los individuos que la integran, de qué manera está conformada la infraestructura. Precisamente para el tema de la infraestructura, posterior a la reunión se llevó a cabo un recorrido por las instalaciones de las dos sedes, en las que se informó sobre las cisternas que ya desempeñan esta función de captación de agua de lluvia: en el Edificio de Innovación e Innovación, en Lagos de Moreno. La Biblioteca en San Juan de los Lagos también está proyectada para implementarlo. Se prevé que este sistema sea adaptado y se encuentre funcionando en octubre de este año en todo el CULagos.
 
Por: Marina Ortiz