Mujer de rara belleza, sensual y seductora: esa es la imagen creada y difundida sobre Dona Beija, un personaje conocido internacionalmente a través de una telenovela, pero ignorado —hasta ahora—, como objeto de interés académico.
Lo que hace interesante y original esta obra, la primera, si no es que la única sobre Dona Beija desde la historia, es su metodología, que combina los tratamientos historiográficos tradicionales, con otros que no lo son tanto, particularmente cuando la autora reclama, después de grandes predecesores, su derecho a utilizar la conjetura en los momentos en que los documentos de archivo son inexistentes.
Con todo, más que la utilización de algo tan impreciso como la conjetura, lo que vemos explayarse en esta obra es una auténtica imaginación historiográfica, pero no como creación fantasiosa, sino como la reconstitución minuciosa a partir de elementos o indicios históricos particularmente bien escogidos.