Un campo de entrenamiento en el CULagos

Boot camp traducido al español significa “campo de entrenamiento”. En el ámbito universitario es una iniciativa que está impulsada desde la Federación de Estudiantes Universitarios para que los estudiantes de bachillerato comiencen a tomar conciencia del poder que sus ideas generan. El Centro Universitario de los Lagos es el primero en la Red en lograr que esta dinámica sea también para los estudiantes de pregrado. Y es que el conocimiento obtenido en las aulas debe ser canalizado para potenciarlo hacia objetivos muy concretos.
 
La tarde y noche del viernes 6 de mayo han sido destinadas para que este centro de cabida en sus instalaciones  a Boot camp CULagos. Vienen también estudiantes de bachillerato. Esto generará dinámicas interesantes. A través de conferencias en voz de quienes han partido solamente de una iniciativa para crear una empresa, sin recursos para invertir, con la experiencia necesaria para inspirar a los jóvenes estudiantes. La idea va más allá: talleres, torneos, dinámicas que retarán a cada participante, convivencia y música, serán motores hacia la comprensión de que todo ese potencial necesita un ingrediente más: la colaboración, el abono de una comunidad hacia un objetivo concreto.
 
El equipo estudiantil del centro es coordinado por Karla Amaranta Sánchez Rodríguez, estudiante de la ingeniería en Administración industrial y representante de la sociedad de alumnos de la División de ingenierías; su equipo forma parte del consejo universitario y de división. El esfuerzo de este grupo tiene por objetivo cimentar en los estudiantes las bases de liderazgo, que los lleven a aprovechar oportunidades que se presentan en la región para generar empresas que redunden en beneficios para todos.
 
En el acto inaugural hubo congratulaciones por los esfuerzos conjuntos de estudiantes, organismos y autoridades que trabajaron para que este campamento sea posible. El doctor Aristarco Regalado Pinedo, rector del CULagos, conminó a los asistentes a tomar el riesgo de equivocarse, a permitirse errar mientras participan en este campamento, para que pudieran comenzar a medir sus capacidades y en un futuro tomar ese aprendizaje como camino hacia la excelencia.