“Proceso de reforma deben encabezarlo universidades públicas”: Carbonell

Este miércoles el doctor en Derecho e investigador SNI, Miguel Carbonell, compartió con estudiantes y académicos del CULagos los desafíos que actualmente enfrenta la reforma penal mexicana.

 Este miércoles el doctor en Derecho e investigador SNI, Miguel Carbonell, compartió con estudiantes y académicos del CULagos los desafíos que actualmente enfrenta la reforma penal mexicana.

 El primer desafío son las adecuaciones a la Ley de la Fiscalía, a la Ley Orgánica del Poder Judicial del Estado para poder echar andar la Reforma del Estado. Y consigo viene un primer reto de la Reforma Penal, que a siete años de su creación, se necesita todavía contar con las reglas completas para que pueda esto convertirse en realidad, pues de acuerdo con Carbonell falta un claro establecimiento de las mismas.

 El segundo reto es la infraestructura, “si deseamos un sistema que funcione con una pluralidad de audiencias orales, se necesitan salas de audiencia que se tienen que licitar, lo cual lleva tiempo y presupuesto”, comenta el especialista en Derecho. En este rubro la primera parte consiste en la existencia de salas de juicios orales y la otra en la infraestructura para la mediación, pues no todo supone que se lleve a juicio; se necesitan medidas alternativas. 

 El tercer desafío es la capacitación de los actores. Es imperativo que reprendan su función, pues todos aquellos que intervienen en el proceso penal son varios: defensores, peritos, ministerios públicos y policías.

 Dentro de la conferencia Carbonell señaló que el 93% de todas las sentencias en México son penalizadas. “Cuando el MP ejerce acción penal las posibilidades de una sentencias condenatoria son altísimas, por tanto la apertura de juicios orales reduciría un 50% de las penas”, añade el doctor.

 El cuarto desafío estructural implica la preparación de las nuevas generaciones. Destacó que en algunos sectores hay una resistencia que tiene que ver con la edad. Para muchos abogados que se formaron con el sistema anterior, les resulta una carga sobre todo porque no se desarrollaron en el ámbito de las prácticas orales. 

 “Si esta reforma tiene éxito, será gracias a los jóvenes y en gran medida depende del profesorado”, apunta Carbonell, quien después añade un quinto desafío: dar a conocer cómo es la reforma, saber en qué consiste e informar a la ciudadanía. 

 Por otra parte agregó cinco aspectos que determinan el éxito o fracaso de la reforma:

 El primero es apostarle a los mecanismos alternativos, “el abogado del siglo XXI no es el que todo judiciaria, es aquel que resuelve problemas de manera rápida sin generar un periodo largo al cliente”, enfatizó el doctor Carbonell.

 “Si queremos como abogados que algo se vaya a juicio, se va a ir, no obstante depende de los estudiantes, de su formación, de la modalidad y de la estrategia para evitarlo. Dependerá de cada uno de ustedes… Si queremos que camine el nuevo sistema es necesario que haya buena investigación por parte de las fiscalías, de la policía

 El tercero es la prisión preventiva, cuya finalidad es garantizar que el acusado no altere el normal desarrollo del procedimientopenal. Al encarcelarlo de manera preventiva, por ejemplo, se impide que el sospechoso pueda escaparse antes del juicio.

 Cuarta son las capacidades de litigación: hablar en público, capacidad de síntesis, de oratoria, de persuasión, de análisis. Además saber plantear una teoría del caso, formular un alegato de apertura, saber interrogar y contrainterrogar. Lo cual significará que todo aquello que entre en juicio puede ser objeto de refutación además de saber el alegato de clausura.  Y el quinto aspecto fino fue poner atención a las cárceles.

 El especialista concluyó expresando: “Me gustaría ver que este proceso de reforma está encabezado por las universidades públicas, tenemos que poner el ejemplo y dar resultado a la ciudadanía…La reforma es una apuesta por transformar de fondo el procedimiento penal mexicano, para dar mayores estándares de seguridad en el que todos somos protagonistas”.