Hacia el mediodía del 4 de febrero, se llevó a cabo en la Sala Audiovisual de la Biblioteca, la septuagésima novena edición del Seminario de Investigación Richard Feynman del CULagos, en que participó la doctora en Ciencias, María Isabel Pérez Vega, adscrita al Departamento de Ciencias de la Tierra y de la Vida, con la charla Efectos del consumo de flúor sobre la salud. En esta se expuso frente a alumnos e investigadores los avances del trabajo que la doctora realiza en colaboración con miembros de su cuerpo académico y estudiantes.
Este tema es de suma relevancia en el contexto social en el que se investiga, ya que el agua de origen hidrotermal de los Altos de Jalisco contiene elementos químicos potencialmente tóxicos, entre ellos el flúor (F-). La Norma Oficial Mexicana recomienda que el agua potable contenga 1.5 partes por millón (ppm) de este elemento, mientras que la Organización Mundial de la Salud sólo 0.7 ppm. El consumo de flúor provoca alteraciones en la salud que se pueden manifestar en diferentes formas, y van desde la fluorosis dental y esquelética, hasta el daño renal y glandular entre otros.
Se ha reportado que la ingesta de flúor a partir de 2 ppm provoca alteraciones en la bioquímica y morfología cerebral, lo que conlleva a trastornos y afecciones en el desarrollo neurológico de los individuos. A nivel de sistema nervioso afecta el desarrollo de estructuras cerebrales como la corteza, el cerebelo y el hipocampo entre otras, que están fundamentalmente implicadas en diversos procesos neuropsicológicos y en la adecuada manifestación conductual de la memoria, el aprendizaje, las emociones y la actividad motriz, entre otros.
La charla dio paso al intercambio de preguntas y puntos de vista entre los asistentes, quienes reconocieron que en esta problemática intervienen múltiples factores, como el económico y social, haciéndolo de compleja solución: es necesario, por una parte trabajar de manera multidisciplinaria para acercarse a la población e incidir en la búsqueda de hábitos alimenticios más naturales y variados, la implementación de rutinas que contribuyan a ejercitar y oxigenar el organismo, entre otros; haciendo hincapié en la importancia de darle continuidad y apoyo a los trabajos de investigación que puedan seguir identificando posibles soluciones.