Sobre la manera en que se escribe la historia cultural: doctor Jorge Uría

El pasado martes 29 de mayo se llevó a cabo la conferencia Historiografía cultural contemporánea, impartida por el doctor Jorge Uría González, catedrático especialista en historia social y cultural de la Universidad de Oviedo. El público asistente a la Sala de Juicios Orales escuchó tuvo la oportunidad de escuchar un recorrido a través de la historia del pensamiento, desde el siglo XVIII hasta la actualidad. Desde la labor del historiador para acercarse a los acontecimientos, el doctor Uría manifestó que abordar la historia de la cultura –frente a las corrientes que se centran en la historia política o económica– es un indicio de la capacidad de permeabilidad entre todos los enfoques de estudio.
 
Partiendo de que se trata de una tarea ardua, dada la inmensidad del tema, el doctor Uría realizó un recuento en el que esclareció el porqué de las orientaciones que se han seguido al abordar determinado fenómeno desde la historiografía, explicando las corrientes intelectuales dominantes, sus autores, y cómo han aplicado la lógica del pensamiento para interpretar a la sociedad. Desde la tensión entre autores del siglo XVIII –como Turgot y Condrocet, que asociaron el concepto de cultura a la idea de progreso y excelencia universal; mientras que Voltaire tuvo un poco más apertura hacia las manifestaciones populares–; el evolucionismo de Tylor en el siglo XIX, que veía a la cultura como estadios de transición, desde la cultura primitiva hasta la civilización; hasta el relativismo cultural de Franz Boas, en el siglo XX.
 
A partir de este último siglo, el doctor Uría desplegó un gran abanico del pensamiento: desde la flexibilidad de la escuela anglosajona para realizar investigaciones sistemáticas sobre la cultura popular; la iniciativa de Natalie Zemon Davis, de la escuela norteamericana, para revisar temas poco estudiados desde las perspectivas hegemónicas; hasta la creación de nuevos paradigmas, en los que la microhistoria se situó como herramienta capaz de develar al individuo como objeto e indicador social. En este entramado se deducen formas de entender las prácticas culturales, así como de la manera en la que se reciben y se negocian desde el poder. A manera de conclusión, el doctor Uría declaró que a principios del siglo XXI, comenzamos a encontrar formas de historiografía cultural distintas, lejos de enfrentar un “embalsamamiento” de esta labor.
 
A t e n t a m e n t e
“Piensa y Trabaja”
Lagos de Moreno, Jalisco, 30 de mayo de 2018

 
Texto: Marina Ortiz
Fotografías: Alejandra Aguiñaga