La oratoria y el contexto histórico de Agustín Rivera.

Con motivo de la conmemoración del natalicio del doctor Agustín Rivera y Sanromán, la Dirección de Cultura y Educación de Lagos de Moreno en conjunto con el Centro Universitario de los Lagos, llevaron a cabo el pasado 28 de febrero en la Biblioteca María Soiné de Helguera, la conferencia titulada “Una voz bulliciosa: Agustín Rivera; orador católico”, a cargo del doctor David Carbajal López, académico del CULagos y doctor en Historia por la Universidad de París I Panteón-Sorbona.
 
En la sala de conferencias de este recinto, el público en general y estudiantes del CULagos tuvieron la oportunidad de escuchar el resultado del trabajo de investigación del doctor Carbajal, en el que recopiló más de un veintena de discursos del intelectual laguense. A través de esta labor, el doctor Carbajal busca acercarse a la comprensión del proceso de secularización a finales del siglo XIX y principios de XX, mediante la oratoria de Agustín Rivera.
 
En dicha ponencia se destacó, que pesé que Agustín Rivera es conocido como un prolífico escritor, del cual se tiene identificados 158 textos; no se debe dejar de lado la importancia de su oratoria, ya que a partir de ella y de la crítica que hacía a la forma de llevarla a cabo por sus contemporáneos, se da un viso de sus ideas y de su contexto. “A los historiadores no sólo nos interesa investigar, sino también cuestionar (…). Estudiar a Agustín Rivera es una manera de relativizar lo que nosotros mismos creemos”.
 
El doctor enfatizó que Agustín Rivera era alguien activo en el campo de lo político, así como en lo religioso; ya que participaba en los grandes debates de su época, en los que discutía con o en contra de autores católicos, aunque matizó que Rivera sí hablaba desde una postura religiosa, afín a su circunstancia, ya que no dejaba de ser un orador católico. “Él siempre se presentó como un hombre que conciliaba lo religioso y lo político, lo que lo hace original, ya que en su época el catolicismo tendía a rechazar las ideas liberales (…). Aunque si bien, no llevó la política al pulpito, ni la Biblia a la tribuna, sí hablaba desde una perspectiva religiosa”.
 
El doctor Carbajal finalizó mencionando que, no obstante, Agustín Rivera concedía cierta autonomía a la esfera política; lo que lo convertía en un impulsor de la secularización, aunque sólo en esa rama. Distinguiendo que la principal singularidad de la oratoria del prócer laguense, fue la de integrar la modernidad política a un discurso que está basado en la providencia, por lo que consideró a Rivera y Sanromán un teólogo del liberalismo, más que un liberal católico.
 
Por: Esaúl Hernández